Texto de Graciela Taquini para la presentación en el Museo de Arte Moderno.

El documental así como el video arte no pueden considerarse como géneros puesto que no existe un modelo para hacerlos, una fórmula, ni una idea platónica flotando en el espacio audiovisual que los legalice. Cada vez que se lo practica, se funda esa particular forma enunciativa, que sí lleva sobre sus espaldas. la historia de la imagen en movimiento como referente obligado y que comparte el trabajo con materiales cuya realidad existe antes y después de la obra.

Eva en el paraiso.

"TRAS LOS OJOS DE LAS NIÑAS SERIAS" es una pieza reflexiva sobre la condición femenina. La idea de que el ser mujer es un duro esfuerzo está resumida en el comienzo con la metáfora de una niña que trata de levantarse una y otra vez haciendo equilibrio en una piscina.

Con una morosidad predeterminada, Golder fue enhebrando testimonios de distintas mujeres cercanas a su afecto, sus amigas, su hermana, su abuela, todas de un abanico generacional muy amplio y sin demasiadas dudas sobre su género. La intención no es documental, las preguntas no intentan ser sociológicas, tampoco lo son las respuestas. Todo está expresado a través de una subjetividad manifiesta. La autora es una presencia constante, su cuestionario en off responde a su propia busqueda de identidad, también aparece su imagen en reiteradas oportunidades en colores pastel y enmarcada por fundidos en blanco. Los textos que corren gráficamente introducen, con el uso de distintas personas gramaticales, ambiguos puntos de vista.